No estoy de acuerdo con los que consideran al otoño una
estación triste. Creo que para un pintor representa la oportunidad de
disfrutar de matices no visibles en otras épocas del año. La calidez y variedad de tonos
que pueden apreciarse en esta pintura es buena prueba de ello.
Óleo sobre lienzo 33x46 cms
Año 1994